domingo, 25 de agosto de 2024

DATE LA BUENA VIDA

DATE LA BUENA VIDA

Fernando Savater

En el Génesis se cuenta la historia de Esaú y Jacob, hijos de Isaac. Eran hermanos gemelos, pero Esaú había salido primero del vientre de su madre, lo que le concedía el derecho de primogenitura: ser primogénito en aquellos tiempos no era cosa sin importancia, porque significaba estar destinado a heredar todas las posesiones y privilegios del padre. A Esaú le gustaba ir de caza y correr aventuras, mientras que Jacob prefería quedarse en casita, preparando de vez en cuando algunas delicias culinarias. Cierto día volvió Esaú del campo cansado y hambriento. Jacob había preparado un suculento potaje de lentejas y a su hermano, nada más llegarle el olorcillo del guiso, se le hizo la boca agua. Le entraron muchas ganas de comerlo y pidió a Jacob que le invitara. El hermano cocinero le dijo que con mucho gusto pero no gratis sino a cambio del derecho de primogenitura. Esaú pensó: «Ahora lo que me apetecen son las lentejas. Lo de heredar a mi padre será dentro de mucho tiempo. ¡Quién sabe, a lo mejor me muero yo antes que él!» Y accedió a cambiar sus futuros derechos de primogénito por las sabrosas lentejas del presente. ¡Debían oler estupendamente esas lentejas!

A veces los hombres querernos cosas contradictorias que entran en conflicto unas con otras. Es importante ser capaz de establecer prioridades y de imponer una cierta jerarquía entre lo que de pronto me apetece y lo que en el fondo, a la larga, quiero. Y si no, que se lo pregunten a Esaú...

En el cuento bíblico hay un detalle importante. Lo que determina a Esaú para que elija el potaje presente y renuncie a la herencia futura es la sombra de la muerte o, si prefieres, el desánimo producido por la brevedad de la vida. «Como sé que me voy a morir de todos modos y a lo mejor antes que mi padre... ¿para qué molestarme en dar más vueltas a lo que me conviene? ¡Ahora quiero lentejas y mañana estaré muerto, de modo que vengan las lentejas y se acabó!» Parece como si a Esaú la certeza de la muerte le llevase a pensar que la vida ya no vale la pena, que todo da igual. Pero lo que hace que todo dé igual no es la vida, sino la muerte. Fíjate: por miedo a la muerte, Esaú decide vivir como si ya estuviese muerto y todo diese igual. 

Spinoza en su Ética nos dice: «Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida». ¿Cumple Esaú realmente lo que quiere o es que la muerte le tiene como hipnotizado, paralizando y estropeando su querer? Esaú no está eligiendo libremente, ya que vive como si para él ya no hubiese otra realidad que el aroma de lentejas que le llega ahorita mismo a la nariz, sin ayer ni mañana. 

Si te digo que hagas lo que quieras, lo primero que parece oportuno hacer es que pienses con detenimiento y a fondo qué es lo que quieres. Sin duda te apetecen muchas cosas, a menudo contradictorias, como le pasa a todo el mundo: quieres tener una moto pero no quieres romperte la crisma por la carretera, quieres tener amigos pero sin perder tu independencia… En una palabra, si tuvieras que resumir todo esto y poner en palabras sinceramente tu deseo global de fondo, me dirías: «Mira, lo que quiero es darme la buena vida.» ¡Bravo! Eso mismo es lo que yo quería aconsejarte: cuando te dije «haz lo que quieras»: lo que en el fondo pretendía recomendarte es que te atrevieras a darte la buena vida. La ética no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor.

Quieres darte la buena vida: estupendo. Pero también quieres que esa buena vida no sea la buena vida de una coliflor o de un escarabajo, con todo mi respeto para ambas especies, sino una buena vida humana. Es lo que te corresponde y estoy seguro de que a ello no renunciarías por nada del mundo. Ser humano, ya lo hemos indicado antes, consiste principalmente en tener relaciones con los otros seres humanos. La humanización (es decir, lo que nos convierte en humanos, en lo que queremos ser) es un proceso recíproco. Para que los demás puedan hacerme humano, tengo yo que hacerles humanos a ellos; si para mí todos son como cosas o como bestias, yo no seré mejor que una cosa o una bestia tampoco. Por eso darse la buena vida no puede ser algo muy distinto a dar la buena vida a los otros. Como bien dice Erich Fromm en Ética y Psicoanálisis: «Ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse con otros».

Savater, Fernando. (1991). Ética para Amador. Barcelona. Ariel. 

martes, 20 de agosto de 2024

¿QUÉ SON LAS HUMANIDADES?

 


¿Qué son las Humanidades?

Las humanidades son un conjunto de disciplinas que se enfocan en el estudio del ser humano, su cultura, y su desarrollo racional y crítico. En pocas palabras, estas disciplinas se encargan de estudiar lo que nos hace humanos.

Hoy en día, además de las disciplinas que estudian la literatura, la lengua y el lenguaje, la filosofía y el arte, también suelen considerarse como humanidades a los estudios en comunicación, la política y al derecho. La gran mayoría de estas disciplinas se encuentran agrupadas en facultades e instituciones académicas dentro de las universidades.

Las principales características de las Humanidades

Se originan en el deseo de entender el pensamiento racional del ser humano

Centran sus estudios en el ser humano como individuo y en el qué nos hace humanos

Basan sus estudios en las experiencias humanas

Estudian tanto la psique de los seres humanos como su espiritualidad

Se interesan por la moral y la ética como campos de estudio del acto humano

Son un ámbito de estudio que complementa al científico y no su opuesto

Suelen categorizarse como ciencias blandas, ciencias humanas o ciencias del espíritu

Incluyen a la literatura, filosofía, el derecho, los estudios artísticos y la lingüística, entre otras áreas de conocimiento

Origen del término Humanidades

La palabra “humanidades” proviene del latín humanitas, que se refiere a la ‘naturaleza humana’ y se encuentra relacionada con la idea griega clásica de paideia (educación o pedagogía, en principio de niños). En la antigüedad griega, las humanidades representaban la educación cultural y artística de los jóvenes (hombres). Dicha educación era necesaria, ya que los prepararía para ser ciudadanos.

En la Edad Media, las humanidades estarían integradas por diferentes disciplinas con campos de estudio algo definidos. Entre estas se encontraban la historia, el arte, la filosofía, los estudios religiosos (cristianos) y los estudios literarios. Todas estas humanidades conformaban lo que se conocía (y aún se denomina) como artes liberales.

Entre los siglos XIV y XV, los rectores y educadores de las nuevas universidades en Europa buscaban realizar una reforma cultural y educativa. Fue entonces cuando se empezaron a traducir los libros clásicos griegos y latinos parar incorporarlos como un programa educativo y literario. Además, a partir del Renacimiento, las humanidades se volcarían más a un estudio de lo humano desde un punto de vista secular y académico.

Lo humano tendría su propia perspectiva de análisis, sin tener que interpretarse solo desde lo religioso. Asimismo, con el florecimiento de la investigación en ciencias naturales, las humanidades se separarían del estudio de la naturaleza y el mundo físico.

Más adelante, a las humanidades también se les conocería como las “ciencias humanas” o “ciencias del espíritu”, término acuñado por el filósofo y sociólogo alemán Wilhelm Dilthey (1833-1911).

Diferencias entre humanidades y ciencias sociales

Las humanidades suelen utilizarse como sinónimo de las ciencias sociales, y no existe un límite definido entre ambos campos. Sin embargo, es posible señalar algunas diferencias entre estas.

Las humanidades se interesan más por las acciones humanas en un sentido teórico o abstracto y las producciones artísticas y culturales. En cuanto a las ciencias sociales, estas estudian el colectivo humano como ente social y las construcciones sociales, produciendo teorías sobre el comportamiento humano, prediciendo patrones y estableciendo leyes y principios sobre las diferentes sociedades humanas.

Otra diferencia es su metodología de estudio. En las humanidades se estudia a los seres humanos y su conducta desde un enfoque filosófico, crítico y espiritual. Por otra parte, las ciencias sociales poseen un método de investigación científico similar al de las ciencias naturales (con experimentación y análisis cuantitativo y cualitativo), enfocado en estudiar cómo se desarrollan las personas con respecto a la sociedad.

A pesar de sus diferencias, las ciencias humanas y las ciencias sociales están conectadas porque comparten el mismo objeto de estudio y ámbito de interés: al ser humano, sus relaciones sociales y la sociedad.

Importancia de las humanidades

Las humanidades son importantes porque ayudan a entender la complejidad del comportamiento, la comunicación y el pensamiento de los seres humanos, así como también lo que hace humana a una persona. En principio, gracias a las humanidades, se guarda un registro de los hechos trascendentales de la humanidad, a través de disciplinas como la historia y la importancia del aprendizaje de las artes creativas y la política.

Los estudios de las humanidades son los que han preservado y cultivado los conocimientos acerca de la cultura, la lengua, la historia y el arte. De igual forma juegan un papel importante como los procuradores de que estos saberes se trasmitan de generación en generación.

Objeto de estudio de las humanidades

El objeto de estudios de las humanidades es la naturaleza humana, sus valores, el intelecto, el análisis del lenguaje y la comunicación, así como también la espiritualidad de los seres humanos y su cultura.

Si deseas aprender otros temas similares, quizás te interese saber más sobre Significado de Diversidad – Qué es y Tipos

Principales disciplinas de las humanidades

Cuando nacieron los estudios humanísticos solo se señalaron como disciplinas la literatura, la historia y la filosofía. Sin embargo, hoy en día las humanidades tienen un campo más amplio de estudios. Entre las principales áreas de estudios se encuentran:

Filosofía

La Filosofía estudia la esencia del ser humano y su sentido de la vida. Esta disciplina busca entender el razonamiento del hombre, su pensamiento reflexivo y analítico, así como también analiza sus ideologías, su visión ética y moral.

La filosofía es considerada por diversos autores como “la madre de todas las ciencias”, por su carácter interdisciplinario al crear conceptos que unen a las humanidades y a las ciencias naturales.

Filología

La filología es la disciplina que estudia el lenguaje, su estructura y su evolución. Así como también, estudia la historia, el desarrollo y la interpretación de la literatura, esto con el objetivo de conocer la cultura de las distintas sociedades.

Dentro del campo de la filología también se desarrollan la lingüística y el estudio del signo de la lengua con la semiología.

Historia

La historia es una disciplina estudia y narra cronológicamente los sucesos del pasado de la humanidad. Además, gracias a sus estudios se guarda un registro muy detallado sobre todo lo que ha acontecido en el mundo desde antes de la humanidad.

Teoría y práctica de las artes

En las humanidades se investigan las expresiones artísticas desde un punto de vista teórico y filosófico. Por ejemplo, del arte se estudia su historia y su técnica. El estudio de las distintas expresiones artísticas contribuye a conocer y entender cómo se desarrollan y expresan los seres humanos y crean cultura.

Literatura

Como campo de estudio, la literatura se enfoca en las creaciones escritas y orales con valor artístico que representa la expresión humana. En esta disciplina se analizan las características y el desarrollo de la producción literaria, su historia, y su relación con sus elementos internos, el contexto de producción de la obra y su intertextualidad.

Tomado de:

https://aprendihoy.com/humanidades-definicion-caracteristicas/

BIENVENIDA


Como se les indicó en clase, vamos a trabajar el curso de HUMANIDADES III y, para no crear otro blog, preferí reutilizar éste. Aquí expuse algunos temas de Ética cuando impartí esa clase allá por el lejano 2019. Sin embargo, decidí utilizarlo porque, a final de cuentas, mucho de la Ética se relaciona con las Humanidades y, además, los temas trabajados en el blog pueden ser de utilidad para la clase.

Bienvenidos sean y que les sea grata su estancia en este ciclo 2024 - 2025.