domingo, 30 de noviembre de 2025

¿DÓNDE ESTÁ LA BELLEZA?

En esta ocasión resumimos lo visto hasta el momento sobre lo que pensaban Platón, Aristóteles y Kant acerca de la belleza. Que sirva este material para repasar estos temas de Estética.

¿Dónde está la belleza?

Platón: La belleza verdadera es objetiva, perfecta y eterna y existe en el Mundo de las Ideas. La belleza sensible solo es un reflejo imperfecto de la Belleza en sí. Conocer la belleza implica elevarse del mundo sensible al inteligible. La belleza es objetiva, existe independientemente del observador.

Aristóteles: La belleza existe en el objeto. La belleza depende de características objetivas: orden, proporción, simetría y magnitud adecuada. La belleza es algo que se percibe en las cosas mismas. Un objeto es bello cuando tiene una forma bien organizada. Aunque requiere percepción humana, su fundamento es objetivo.

Kant: La belleza está en el sujeto que mira, aunque provocado por el objeto. La belleza no es una propiedad del objeto sino un juicio estético del sujeto. La belleza es un juicio desinteresado que surge en el sujeto sin depender de conceptos. No existe belleza “en sí”; lo bello es aquello que produce un libre juego armónico entre imaginación y entendimiento en el observador.

martes, 25 de noviembre de 2025

LO BELLO Y LO SUBLIME

Muchas veces hemos presentado el resumen o la interpretación de las ideas de los filósofos pero muy pocas veces "escuchamos" a los autores decir con sus propias palabras sus concepciones acerca de los diferentes temas que tratan. En esta ocasión comparto el primer capítulo de la obra de Kant "Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime". Esta obra es en realidad un grupo de pequeños ensayos publicados por Inmanuel Kant en 1764 en Königsberg, Prusia. Con un contenido variado y de fácil lectura (algo excepcional en la obra de Kant) es la primera obra donde introduce el concepto de lo sublime, que más tarde aparecería con más detalle en su "Crítica del juicio", la tercera de sus Críticas (Wikipedia). 

LO BELLO Y LO SUBLIME

Immanuel Kant

Capítulo Primero: Sobre los diferentes objetos del sentimiento de lo sublime y de lo bello

Las diferentes sensaciones de contento o disgusto descansan, no tanto sobre la condición de las cosas externas que las suscitan, como sobre la sensibilidad peculiar a cada hombre para ser grata e ingratamente impresionado por ellas. De ahí proviene que algunos sientan placer con lo que a otros produce asco; de ahí la enamorada pasión, que es a menudo para los demás un enigma, y la viva repugnancia sentida por éste hacia lo que para aquél deja indiferente. Dirigiré mi mirada sobre algunos puntos que parecen particularmente destacados en este terreno, y más con el ojo de un observador que de un filósofo.

Como todo hombre sólo se siente feliz en tanto que satisface sus inclinaciones, la sensibilidad que le capacita para disfrutar grandes placeres no es cosa baladí. Las personas de fisiología exuberante encuentran su gusto en la bodega, el buen señor que gusta de leer libros, el comerciante que calcula su ganancia, el que sólo ama al sexo femenino, el aficionado a la caza, todos ellos tienen una sensibilidad que les permite gustar placeres a su modo, sin necesidad de envidiar otros y sin que puedan formarse idea de otros. 

Sin embargo, existe un sentimiento de naturaleza más fina, que tolera ser disfrutado más largamente, sin saciedad ni agotamiento, y que pone de manifiesto aptitudes y ventajas intelectuales, mientras que los otros son compatibles con una completa indigencia mental. Éste es el sentimiento que me propongo considerar en algunos de sus aspectos. 

Este delicado sentimiento que ahora vamos a considerar es principalmente de dos clases: el sentimiento de lo sublime y el de lo bello. La emoción es en ambos agradable, pero de muy diferente modo. 

La vista de una montaña cuyas nevadas cimas se alzan sobre las nubes, la descripción de una tempestad furiosa o la pintura del infierno por Milton, producen agrado, pero unido a terror; en cambie, la contemplación de campiñas floridas, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos de rebaños pastando; la descripción del Elíseo o la pintura del cinturón del Venus en Homero, proporcionan también una sensación agradable, pero alegre y sonriente. Para que aquella impresión ocurra en nosotros con fuerza apropiada, debemos tener un sentimiento de lo sublime; para disfrutar bien la segunda, es preciso el sentimiento de lo bello. 

La noche es sublime, el día es bello. En la calma de la noche estival, cuando la luz temblorosa de las estrellas atraviesa las sombras pardas y la luna solitaria se halla en el horizonte, las naturalezas que posean un sentimiento de lo sublime serán poco a poco arrastradas a sensaciones de amistad, de desprecio del mundo y de eternidad. El brillante día infunde una activa diligencia y un sentimiento de alegría. Lo sublime, conmueve; lo bello, encanta. 

La expresión del hombre, dominado por el sentimiento de lo sublime, es seria; a veces fija y asombrada. Lo sublime presenta a su vez diferentes caracteres. A veces le acompaña cierto terror o también melancolía, en algunos casos meramente un asombro tranquilo, y en otros un sentimiento de belleza extendida sobre una disposición general sublime. A lo primero denomino lo sublime terrorífico, a lo segundo lo noble, y a lo último lo magnífico. Una soledad profunda es sublime, pero de naturaleza terrorífica.De ahí que los grandes, vastos desiertos, como el inmenso Chamo en la Tartaria, hayan sido siempre el escenario en que la imaginación ha visto terribles sombras, duendes y fantasmas.

Lo sublime ha de ser siempre grande; lo bello puede ser también pequeño. Lo sublime ha de ser sencillo; lo bello puede estar engalanado. Una gran altura es tan sublime como una profundidad; pero a ésta acompaña una sensación de estremecimiento, y a aquélla una de asombro; la primera sensación es sublime, terrorífica, y la segunda, noble. La vista de las pirámides egipcias impresiona, según Hamlquist refiere, mucho más de lo que por cualquier descripción podemos representarnos; pero su arquitectura es sencilla y noble. La iglesia de San Pedro en Roma es magnífica. En su traza, grande y sencilla, ocupa tanto espacio la belleza -oro, mosaico-, que a través de ella se recibe la impresión de lo sublime, y el conjunto resulta magnífico. Un arsenal debe ser sencillo; una residencia regia, magnifica, y un palacio de recreo, bello.

Un largo espacio de tiempo, es sublime. Si corresponde al pasado, resulta noble; si se le considera en un porvenir incalculable, contiene algo de terrorífico. Un edificio de la más remota antigüedad, es venerable. La descripción hecha por Halles de la eternidad futura, infunde un suave terror; la de la eternidad pasada, un asombro inmóvil.

sábado, 22 de noviembre de 2025

IDEAS ESTÉTICAS DE KANT

Comparto las siguientes diapositivas en donde se exponen las principales ideas que Kant tenía acerca del arte y la experiencia estética. Que les sean de utilidad. Gracias por su atención.


CUESTIONARIO

1. ¿Cuál es el libro donde Kant expone sus ideas estéticas?
2. ¿Qué es un juicio estético?
3. ¿Por qué se dice que el juicio estético está basado en una sensación subjetiva?
4. ¿De qué depende lo estético?
5. ¿Qué es lo bello para Kant?
6. ¿En qué consiste el desinterés al apreciar algo bello?
7. ¿Por qué se dice que el gusto es subjetivo pero que aspira a ser universal?
8. Según Kant, ¿qué es lo que se aprecia en la obra de arte?
9. ¿Una estatua debería servir para algo, según Kant?
10. ¿Cuáles son las dos experiencias estéticas que se pueden sentir según Kant?
11. ¿Qué hace sentir lo bello?
12. ¿Qué experimentamos ante lo sublime?
13. Anota tres ejemplos de cosas bellas.
14. Anota tres ejemplos de cosas sublimes.

martes, 18 de noviembre de 2025

PROYECTO TRANSVERSAL

Comparto las diapositivas donde se indica cómo será el proyecto transversal de Humanidades III que se entregará el próximo martes 25 de noviembre. No lo olviden. Recuerden: este mensaje está dirigido para los alumnos del 2o 3 y 2o 4 del turno matutino. Gracias por su atención.

martes, 11 de noviembre de 2025

ARISTÓTELES Y LA BELLEZA


Comparto las diapositivas vistas en clase para que las puedan consultar más fácilmente. Gracias por su atención.

lunes, 10 de noviembre de 2025

LA BELLEZA EN LA ERA INSTAGRAM

LA BELLEZA EN LA ERA INSTAGRAM: A PLATÓN NO LE GUSTA ESTO

Marta Gambin

No vivimos solo en la era del click, sino en la era del click superficial: clicamos aquello que llama nuestra atención y le damos like a lo que nos gusta a simple vista, sin indagar en sus causas o consecuencias. Las redes sociales son el vertedero de información gráfica más grande del hoy, un espacio abstracto y paralelo donde la vida siempre parece más bonita, más idílica. Pero ¿qué es lo bello? ¿Lo que intuimos e imaginamos en la foto o la imagen en sí? Ya dijo Platón hacia el 390 a.C. que lo que vemos puede distorsionar la realidad y que la única manera de comprenderla es abandonando la caverna. Y si Instagram es la caverna, ¿deberíamos cerrar nuestra cuenta para volver a la vida real?

Vayamos por pasos. El filósofo griego expuso su reflexión sobre la estética en la teoría de la belleza que, a su vez, se enmarca en el contexto de su conocidísima Teoría de las Ideas: en ella, el de Atenas distingue entre el mundo de la sensibilidad – aquello físico que podemos tocar – y el del pensamiento, lugar donde se halla el conocimiento. Según él, para que algo nos parezca bello, antes debemos tener la idea de que lo es, porque las apariencias son mutables, corruptas, y pueden engañarnos: vaya, que solo podemos ver la esencia de las cosas si las miramos con la mente y desde la razón. Que solo allí está la autenticidad de las cosas.

Si algo nos ha enseñado esta red social con el paso del tiempo es a dudar de todo lo que vemos. Los influencers o creadores de contenido postean material estudiosamente impostado, aparentando lo que quieren enseñar, fingiendo y huyendo de la espontaneidad. De esta manera, se proyecta una imagen premeditada que fácilmente se confunde con la inmediatez de una instantánea natural. Estas fotos montan una existencia paralela: crean un prototipo maravilloso que los usuarios confundimos con el mundo real. Y nos parece bello porque lo comprendemos así: en nuestra mente, la parte inteligible, el subconsciente ideal y el razonamiento, ratifican esa belleza en su concepto y la convierten en la verdad. Con esa mentalidad, podríamos hipotetizar que, a Platón, Instagram le parecería la panacea. Pero en el momento en que tomara un dispositivo móvil y viera que las fotos son entes que mutan con filtros, retoques y horas de preparación, se echaría las manos a la cabeza, renegaría de la belleza de lo que publicamos y etiquetaría nuestros posts de sombras engañosas que nos despistan.

Volvamos a la caverna. Allí, el mundo sensible vendría a ser el de las sombras embusteras, con figuras proyectadas por la luz del fuego que dejan boquiabiertos a los hombres. Esas imágenes son solo apariencia y para conocer la esencia de lo material y alcanzar las ideas, la verdad o la belleza, hay que salir de la cueva. Hoy vivimos en un Mito de la Caverna al revés: nos creemos que todo lo que vemos proyectado en Instagram es la realidad y deberíamos desconectarnos de la red para llegar a la idea real.

El filósofo también equipara la belleza a lo útil y a la bondad. ¿Nos hace bien subir contenido como locos, es bueno sucumbir a la dictadura del like, sirve de algo? Los estudios dicen que no: un 32% de chicas afirman sentirse peor con su cuerpo por culpa de Instagram y el 13% de usuarios británicos atribuyen a esta red social el deseo de suicidarse. La sobreexposición es tal que puede generar angustia, autoexigencia desmesurada y ansiedad, trastornos de salud mental o problemas de socialización. Eso sin contar los indicadores de vanidad, egolatría y narcicismo, que desarrollan una dependencia de la admiración de los demás que puede acabar convertida en adicción. En ese sentido, los datos también son más que preocupantes: según un informe reciente de Unicef, uno de cada tres adolescentes hace un uso problemático de Internet.

Todos estos atributos son contrarios a lo que el pensador griego consideraba como bello. Él definía la belleza como “aquello que gusta, que atrae, que despierta admiración, agrado, fascinación”, algo que, decía, se consigue con el deseo, con el amor. Si bien cuando empiezan a usarse, las redes sociales pueden crear ese espejismo, tras de sí ocultan auténticos desiertos áridos de arena que poco tienen que ver con la autoestima o la sororidad. Si como decía Platón, el amor – el que nace del auténtico cuidado personal y grupal – es la fuerza que aspira a llegar a la idea de belleza, a ese intangible perfecto, el auge de las redes debería estar ya tocado de muerte.

Tomado de https://www.elnacional.cat/es/cultura/belleza-instagram-platon-no-gusta_674639_102.html



CUESTIONARIO

Como ya se había mencionado en alguna ocasión en clase, una forma de hacer ensayos o artículos filosóficos es tomar un elemento de realidad y verlo a través de las ideas de algún filósofo:

1. ¿Qué elemento de la realidad es "observado" a través de las ideas de Platón?
2. ¿Qué ideas de Platón son retomadas en este texto?
3. ¿De que trata el Mito de la Caverna mencionado en el texto?
4. ¿Cómo se relaciona con el tema tratado en este texto?
5. Según Platón, lo bello es útil y bueno al mismo tiempo, ¿qué se dice de lo que se presenta en Instagram?
6. ¿Qué datos se presenta para sostener esas afirmaciones?
7. ¿Por qué se dice que al principio Platón aceptaría Instagram y después lo rechazaría?
8. ¿Qué relación tiene la imagen de hasta el final del texto con lo mencionado en este artículo?
9. ¿Cuál es el mensaje total de este texto?
10. ¿Será cierto lo que se dice o se está exagerando? ¿Tú qué opinas? 

domingo, 9 de noviembre de 2025

LA BELLEZA SEGÚN PLATÓN

Dejo las diapositivas vistas en clase. Que les sean de utilidad para tratar el tema de cómo Platón entendía la belleza de las obras artísticas y porqué le ponía peros a cierto tipo de arte.

martes, 4 de noviembre de 2025

SALGAMOS DE LA OSCURIDAD

El capítulo que se les presento en clase fue el intitulado "Salgamos de la oscuridad" que corresponde al cuarto episodio de la serie "Los sustos ocultos de Frankelda". Este episodio se estrenó el 29 de octubre del 2021. Lo dejo aquí para que lo disfruten nuevamente.